sábado, 19 de marzo de 2011

Frase incompleta

Odio los días en los que no te veo, pensaba mientras caminaba mecánicamente por calles que ahora no recuerdo bien. Sin duda eran calles tranquilas, sin ruido, sin gente. Caminaba pensativo y no me tropezaba con nadie, cosa extraña de por sí. Es decir, soy muy torpe al caminar, y me parece raro ahora, recordando ese día, que estando tan pensativo como estaba no me haya dado un golpe con alguien o algo. Hacía frío, eso lo recuerdo bien. Y aunque era invierno y la noche transcurría bajo una neblina absorbente y las luces de los faroles y las ventanas encendidas tenían un aspecto tenebroso, ese frío provenía desde adentro.

Su rostro una y otra vez venía a mí de manera inevitable. No sabía, y aún hoy no lo sé, si era su semblante lo que me provocaba esa tristeza. Me abstraía pensando en lo linda que era, y aún es, claro. Era una sensación que volvía a descubrir. O descubría recién. Me explico: si es que en realidad estaba enamorado debería sentirme extrañamente feliz, pero estaba extrañamente triste, y no tardé en darme cuenta por qué. Tenía enamorado, al menos eso sospeché a causa de cosas que no valen la pena mensionar. Pero¿era realmente eso? Ahora pienso que no, y todo a raíz de un sueño.

Desperté exaltado en la madrugada de alguna noche de verano, sudaba. Pero cosa rara, no me despertaba una pesadilla, sino un sueño tranquilo, alegre, y rarísimo. Ahora no lo recuerdo muy bien, pero recuerdo la parte más importante: la última. En mi sueño veía a una linda mujer desde lejos. Ella hablaba con otras personas de cosas muy divertidas a juzgar por su rostro. Era ella. Me imagino que yo debí poner una cara de cojudo al verla porque se me acercó alguien y me preguntó de repente.

-¿Te gusta verdad?

-Sí-. Respondí torpemente.

-Es muy linda.

- Así es. Hay en su belleza cierta dosis de tristeza que la hace…

Y terminó mi sueño sin poder terminar mi frase. Y ahora que recuerdo ese sueño, no creo poder terminarla jamás. Podría decir increíble, hermosa, fantástica, atractiva, etc. Pero no importa la palabra que utilice, siempre me quedará cierto vacío, una sensación de incompleto, como si ningún adjetivo fuese digno de completar dicha oración.

Caminé aquel día de invierno, pensando tristemente en ella, sin imaginar siquiera el sueño que tendría posteriormente. Apenas la había visto un par de veces. Y no recodaba dónde. Pero sentía el influjo de quien ve a alquien por primera vez y queda prendido de esa persona. Ahora sé que la vi muchas veces por primera vez. Y aunque parezca más enredado de lo que en realidad es, yo no dudo que fue así. Y Aún ahora que la veo, creo encontrarme con alguien a quien jamás he visto, y de quien me vuelvo a sentir atraído inevitablemente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario